El objetivo es estar activo y la estrategia es moverse por las redes sociales para ser visible como profesional en el mercado, no como persona desempleada. Así que es el momento de extender todas tus redes sociales, las físicas y las digitales, porque el 30 % de los responsables de recursos humanos rechaza a candidatos no tengan perfil social.

Los contactos personales, familiares y de colegas profesionales son los primeros eslabones de la Teoría de los Seis grados de separación. Un dato que avala esta práctica es que el 40 por ciento encuentra trabajo por un contacto. Huyamos del significado de parado, que denota pasividad y negatividad, y pasemos a hablar de alguien activo, que se mueve y aporta.

Antes de hablar de las redes, busquemos en internet recursos 2.0, que nos serán muy útiles a la hora de orientarnos y guiarnos. Y ahora debemos trasladar todo nuestro potencial en las redes sociales creando identidad digital: visibilizarnos, crear marca personal y posicionarnos como profesionales activos con valor añadido. Y está en auge, ya que el 51 por ciento de los utiliza los canales sociales para buscar trabajo.

En Facebook, utiliza y segmenta a tus amigos por intereses profesionales y sé selectivo. Busca lo común y optimiza la parte de Formación y empleo. Únete a grupos profesionales y entra en páginas de empresas que te interesan. En Twitter, interactúa con gente de similares características, contacta con empleadores.

y conversa con perfiles de portales de empleo. Guarda búsquedas con etiquetas laborales. Linkedin sigue siendo, por ahora, la red de empleo por excelencia, que nos permite establecer contactos serios, alianzas, información, grupo específicos, perfiles de empresas, ofertas de empleo, etc. Creas tu perfil y te relacionas de forma corporativa.

Si lo que buscamos es ganarnos una reputación escribiendo artículos profesionales permitiendo la interacción y la colaboración, debemos decantarnos por tener un blog. Da prestigio y es un recopilatorio de nuestro trabajo, pero requiere práctica, constancia y de dedicación. Sobre esto, el 80% de los directores de capital humano cree que la especialización es la clave. Otra faceta es compartir tu experiencia en iniciativas, que preconizan un nuevo modelo colaborativo y la empleabilidad, como la Escuela Europea de Competencias o Proyecto Coach.

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Hay otras plataformas para mostrar nuestro historial profesional. El curriculum inteligente, CuVitt, muestra, aparte de nuestros conocimientos y experiencias, la parte emocional. Es un concepto innovador que clasifica tres tipos de perfiles: el de expectativas, el de talento y el de trayectoria. También, tenemos la tarjeta de presentación digital about.me. Como su propio nombre indica, es una pestaña «sobre mí«, de forma muy gráfica y visual, aconsejado para incorporar en las firma de los correos, en nuestro credencial en papel y en los perfiles de redes sociales.

Y para hacerte social, nada mejor que hacerse un videocurriculum. Una muestra muy visual de tus habilidades y lo que ofreces. Pero, sobre todo, no te pares, muévete y hazte social en las redes.