Dinamizar el espacio público, democratizar la vía urbana y compartir los espacios comunes son fórmulas para retornar las calles, reservadas a los vehículos privados. Una inspiración para diversos planeamientos en el urbanismo: el movimiento «Ciudad 15 Minutos, Territorio 45 Minutos«; peatonalizaciones, carriles bici, movilidad alternativa, urbanismo humanista, nivelación de calzadas, etc.

Vivíamos la ciudad como un entorno motorizado en extremo, con la dominación del coche en la vía pública, y se impulsan modalidades menos contaminantes, más sostenibles y más humanas. Acordes a la medida de la persona.

No en vano, nuevas expresiones menos dominantes van ocupando protagonismo. «Calle cultura» es una iniciativa para ocupar el espacio, destinado al coche, durante unas horas con el objetivo de disfrutar de actividades culturales y artísticas para el peatón. Un referente que se desarrolló en Paraguay, por ejemplo, mucho antes de la pandemia. En 2014 en su capital, Asunción, se plantea la idea de dar rienda suelta a actividades artísticas en los espacios públicos, ocupados predominantemente por el vehículo a motor. También se ha celebrado en otros países latinoamericanos (México, Colombia, etc.).

Urbanismo ciudadano y participativo

Varios son los objetivos: posicionar la calle como lugar público común, de uso seguro para todas las edades; compartir las vías de forma igualitaria y pedestre y crear espacios públicos abiertos de participación ciudadana creativa. Es volver a ocupar la calle para la vida pública con el objeto de reconstruir el tejido social de los barrios.

Asimismo, Sevilla (España) ha iniciado este camino de empoderamiento urbano. «Calle cultura» se adueñó en una de sus principales vía, el Paseo Colón, durante una mañana de domingo del mes de marzo de 2022. 20.000 rosas, multitud de personas, bandas de música, mercadillos artesanos, animaciones culturales y hamacas -con el logotipo de la ciudad- se apropiaron de la calle.

A tal efecto, un modelo acorde al de «#C15minT45min«, como el que está promoviendo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en la capital gala. Un paisajismo más humanizado y de barrios conectando lo urbano y lo rural. Este movimiento Ciudad 15 Minutos, Territorio 45 Minutos ha celebrado una reciente conferencia

Repensar y revalorizar los espacios públicos

En este sentido, en los países latinoamericanos esta corriente ha venido orientada hacia la recuperación de la calle por la gente y por la cultura. Y tras el confinamiento, el apropiarse de los espacios al aire libre favorece una convivencia de los exteriores más humana. El Instituto Cultural Paraguayo Alemán (ICPA), El Granel y Anglo formularon este proyecto en el país iberoamericano, bajo el impulso de la gestora cultural María Alejandra Glauser Ortiz.

“Caminar debería ser considerado un derecho humano” Jan Gehl, urbanista danés

En relación con esto, el padre del urbanismo humanista, Jan Gehl, promueve estos factores: «la ciudadanía acaba adoptando el comportamiento que la ciudad le ofrece adoptar. Cuantas más calles anchas se pongan, más tráfico se obtiene. Edificios emblemáticos atraen turismo externo».

Es el responsable de la peatonalización de Times Square en Nueva York y de los centros de otras urbes importantes, como Moscú o Melbourne. Autor de «Ciudades para la gente», es un referente en los espacios públicos en condiciones y abiertos fomentan la interacción entre los vecinos. En sus escritos expone que las ciudades que habilitan espacios para andar y carriles para las bicicletas acaban teniendo una población más saludable». «Si construimos una ciudad donde sea atractivo utilizar la bicicleta, la gente la usará. Si el transporte público funciona bien, la gente también lo usará. El objetivo es que estos medios de transporte se conviertan en una mejor alternativa al uso del coche privado».

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